Consejos para reducir la huella hídrica
La importancia de beber agua
Nuestro cuerpo está compuesto entre un 60 y 70% de agua. Debemos mantener unos niveles mínimos para tener un buen estado de salud. Normalmente se recomienda beber entre 1,5 y 2 litros al día. No obstante, hay que aclarar que cada persona necesita una cantidad diferente. Cada uno de nosotros poseemos una complexión distinta y no debemos ceñirnos a beber obligatoriamente una cantidad fija. ¿Cuándo y cuanta agua beber? Tan fácil como atender a nuestro cuerpo y nuestra sed.
Hay gente que se sobrehidrata mientras otros parecen olvidar esta necesitad básica para la vida. No debemos caer ni en ninguno de estos hábitos. Sobre todo evitar la deshidratación. Esta acarrea problemas de salud graves y síntomas que puedes detectar y que van más allá de tener la boca o la piel seca, o que adelgaces demasiado. Os presentamos las 5 señales de que necesitas beber más agua.
Dolor de articulaciones
Tras una jornada de fiesta es esta una de las consecuencias que puede presentar la resaca a parte del dolor de cabeza y el cansancio. Y, es que, este es un síntoma claro de deshidratación. Nuestros cartílagos y discos intervertebrales están conformados por agua en un gran porcentaje y ayudan al correcto funcionamiento de nuestras articulaciones y al movimiento de la columna, acomodando nuestros huesos al moverlos. Por este motivo la falta de agua puede presentarse en forma de dolencias en codos, rodillas y espalda.
Pasas mucho tiempo enfermo
Una de las consecuencias menos conocidas de no hidratarnos bien es la bajada de nuestras defensas. Esto puede provocar que nos resfriemos con facilidad y además el motivo principal de que nuestras enfermedades duren más de lo habitual. En ocasiones ingerimos refrescos azucarados, zumos, cervezas u otras bebidas pensando que estas nos aportarán todo el agua necesaria para el organismo. Pero lo cierto es que lo que nos hidrata correctamente es única y exclusivamente el agua. Lo ideal es que tres cuartas partes de lo que bebemos sea este cristalino y vital líquido.
Ojos resecos
Al igual que la boca, la piel y el cabello se reseca cuando no bebemos lo suficiente, los ojos también. A veces solemos achacar el cansancio ocular con otros motivos o enfermedades, cuando en muchas ocasiones lo único que necesitamos para mantener nuestra vista en las mejores condiciones es hidratarnos correctamente.
Cansancio continuo
A veces el agotamiento a lo largo de la jornada no solo se debe al desgaste propio del trabajo sino también a la cantidad de agua que bebemos. Si regularmente combinamos la hidratación en el desempeño de nuestra actividad laboral, comprobaremos cómo mejora nuestro rendimiento, energía y humor.
Envejecimiento prematuro
Si llevas mucho tiempo consumiendo poca agua, puedes comenzar a notar que tu cuerpo envejece más rápido de lo normal. Mientras más crecemos, más agua necesitamos. De hecho a nuestros mayores se les recomienda que beban frecuentemente pues con la edad se pierde poco a poco el reflejo de la sed.
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