Un estudio realizado por la organización internacional indicó que 2.000 millones de personas todavía utilizan agua potable con restos de materia fecal. Cólera, disentería, fiebre tifoidea y polio, algunos de sus peligros
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este jueves acerca del estado del agua en el mundo, indicando que casi 2.000 millones de personas todavía utilizan agua potable con materia fecal.
«Hoy, casi 2.000 millones de personas utilizan una fuente de agua potable contaminada por materias fecales, lo que los expone a contraer cólera, disentería, fiebre tifoidea y polio», explicó la directora del departamento de Salud Pública de la OMS, Maria Neira.
«Calculamos que el agua potable contaminada causa más de 500.000 decesos provocados por diarrea cada año», afirmó, citada en un comunicado.
En 2015, los países elaboraron, junto a la ONU, una lista de 17 objetivos de desarrollo sostenible con horizonte a 2030. Uno de estos objetivos es garantizar el acceso de todos al agua y al saneamiento y asegurar una gestión sostenible de los recursos de agua.
Sin embargo, este objetivo no podrá alcanzarse «a menos que se tomen medidas para utilizar los recursos financieros de forma más eficaz y ampliar los esfuerzos para identificar nuevas fuentes de financiación», advierte la OMS en su informe anual, elaborado con ONU-Agua, «Análisis mundial y evaluación del saneamiento y el agua potable».
Los países aumentaron un 4,8% de media anual sus gastos en materia de agua, saneamiento e higiene en los tres últimos años, según el informe. Pero, aún así, el 80% de los países indican que la financiación dedicada a estos rubros sigue siendo insuficiente para responder a los objetivos de Naciones Unidas.
Para cumplir con estos objetivos, las inversiones en infraestructuras deberían triplicarse y alcanzar los 114.000 millones de dólares (107.000 millones de euros) por año, según cifras del Banco Mundial citadas por la OMS. Esta cifra no tiene en cuenta los costes de funcionamiento y de mantenimiento.
Para alcanzarlos, la OMS subraya la necesidad de encontrar nuevas fuentes de financiación, como los impuestos.